Un Templo Católico es en esencia un lugar para lograr comunicación entre lo Divino y lo Humano. Esta capilla para el Gimnasio Campestre y la comunidad circundante es un edificio que expresa espacialmente este contacto a partir de producir una cubierta en levitación, lo divino, sobre un espacio socavado, lo humano, para que el templo sea solo el vacío comprimido y en tensión entre las dos partes. Al ocuparlo se comprenden la condición terrenal y la espiritual del hombre y el espacio en si mismo adquiere un carácter sagrado sin necesidad de artilugios superficiales. Es el contacto entre las dos partes el que genera el espacio del templo y su comprensión física es un acto de Fe.
El espacio socavado alberga todos los usos para evidenciar el carácter terrenal de la iglesia y expresar la idea católica fundamental de que “somos semilla de otra tierra”. Cada uno de los lugares del programa se extiende hacia el exterior dentro del área excavada para permitir la participación en estos de las condiciones atmosféricas y reforzar su carácter terrenal. El templo cambia con las condiciones del Lugar Geográfico en el que se está.
La cubierta Levita sobre el vacío, por lo tanto propone una reflexión sobre lo espiritual y alberga el jardín del fundador y su tumba, la del Dr. Alfonso Casas Morales.
Ficha técnica
Área Construida: 5.538 M2
Diseño Arquitectónico: Felipe González-Pacheco Álvaro Bohórquez
Equipo de Trabajo: Laura Caicedo, Uriel Rivera, Maria Andrea Diaz Usme
Maria Francisca Echeverri.